De eso se trata, de una aproximación a esos signos que, con nuestro consentimiento o a nuestro pesar, nos enlazan, nos vinculan, nos enfrentan...
Siempre he vinculado la infancia con la hora de la siesta, es como si sólo la recordara en esa franja.Bello poema.
Siempre he vinculado la infancia con la hora de la siesta, es como si sólo la recordara en esa franja.
ResponderEliminarBello poema.